En la noche del pasado jueves dia 27, un joven compañero de tan solo 15 años es abordado por un coche de la policia local, a pocos metros de su domicilio, donde de unas maneras amenazantes y chulescas le exigen su identificacion. Tras un cruce de palabras, el compañero es detenido, montado en el vehiculo y trasladado a las dependencias de la policia nacional, donde lo sueltan, sin acusarle de ningun tipo de delito, quitandose de toda preocupacion.
Dentro de las dependencias de la policia nacional, y bajo la custodia de los nuevos agentes de policia nacional recien incorporados y los ya veteranos, el compañero es increpado, insultado y agredido brutalmente por parte de estos agentes, sin ninguna razon de la que acusarle.
Antes de meterlo en el calabozo, y sin comprobar que el detenido era menor y no habia realizado ningun daño, el compañero es desnudado y golpeado bajo frases vejatorias. El compañero sufre burlas durante toda la noche, negandole todo tipo de derechos (comer, llamar, orinar...) por parte de los agentes, que no llamaron a los familiares del compañero hasta bien entrada la mañana siguiente, cuando lo sueltan sin imputarle ningun tipo de delito. En este caso lo que la policía, los policías con nombres y apellidos que cobran del dinero público, no perdonan, es la dignidad.
Esta agresión no es nueva, pero hay que denunciarla, como todas y cada una, para no normalizar nunca la brutalidad y el despotismo de la represión.
Desde nuestro colectivo, queremos mandarle todo el apoyo al compañero, que lo ha pasado realmente mal, y decirle que tiene todo nuestro respaldo. Y dejar claro que publicamente vamos a denunciar este tipo de agresiones cobardes y fascistas por parte de la policia.
